“El hecho de que la sexualidad sea fuente de gozo
y felicidad o de dolor y pesadumbre
depende finalmente del estado mental interior de individuo”.
Dokusho Villalba, maestro zen.
¿Y qué por qué digo esto?
Veamos, estoy revisando las noticias de los opositores a ver que dicen y leo esto: “La calidad de vida del venezolano se ha visto afectada durante muchos años por efecto de las crisis políticas, económicas y sociales, lo que lo ha llevado a adaptarse a diversos comportamientos que podrían ser dañinos para el desarrollo o conformación de una relación de pareja, en especial en la obtención de una vida sexual plena y saludable.”
Yo diría, como el refrán: “a confesión de partes, relevo de pruebas”. No puede terminar en otra cosa, ese estar dándole, dándole, recibiendo inyecciones de terror mediático: “que si me expropian”, “que si la delincuencia”, “que si las hordas chavistas” y toda esa basura que recibimos a diario, mejor dicho, que reciben quienes sintonizan todo el santo día (las 24 horas, y las noches también) a Globovisión.
Ahora veamos la contraparte: las marchas del chavismo, o de los bolivarianos, llenas de colorido, de alegría, de esperanza, de música, de mirada hacia el futuro, y toda esa calidad de vida, que nieguen o no, es evidente.
Y les pongo un reto a los amigos(as) opositores(as): si se siente deprimido(a), con bajo deseo sexual empátese con un(a) chavista, llena de alegría, de vida, de libido, para que se de cuenta de lo que estoy diciendo. No tendrá que someterse a costosas terapias con el analista, ni a esas sesiones de Tuppersex, que parecen estar de moda por parte de las esposas insatisfechas de los maridos opositores, quienes luego de ver al “matacuras” y rematar con Kico, Carla y Roland en “Buenas noches”, queda sin ganas de echar ni siquiera uno para cumplir siquiera, mientras la pobre esposa se queda mirando el techo.
No tenemos culpa que sus parejas se hayan sumado al paro criminal de 2002, ni que la jerarquía eclesiástica les viva envenenando la mente en las misas ni que usted se vende los ojos para no ver lo evidente.
Los chavistas nos ofrecemos a brindarle el tratamiento de manera gratuita, socialista, cooperativa, un gratísimo intercambio de fluidos que puede ir acompañado, ¿por qué no? de unas espirituosas, para cogerle calor y sabor a la cosa. No les garantizamos que le devolvemos su dinero, sino queda satisfecha(o), pues no le habremos cobrado nada, y las bebidas correrán por parte de ambos. Es más, les diré, no conozco a ninguna o ninguno que se haya quejado. Total, al despertar verá al mundo como es.
Por ejemplo, al mirar la ciudad, si vive en Caracas, se dará cuenta que el Metro ha crecido una enormidad, que hasta llega a Los Teques, que existen los Barrio Adentro, los CDI, las escuelas bolivarianas, y hasta las areperas socialistas. Y que hay una Misión Vivienda que comienza ahorita en mayo (les recordamos que estamos en 2011) y que convertirá a la dotación de techo propio para las familias, en política de Estado.
Se dará cuenta además que se está construyendo una red ferroviaria y que comenzó por oriente y llegará a Puerto Cabello. Pero que el tren hacia Cua, se inauguro hace tiempo ya.
En fin, si usted no ha hecho el amor con un(a) chavista, solo habrá sentido la mitad del placer.
Las razones: los chavistas no vemos Globovisión, ni El Nacional, Ni el Universal, ni la Verdad ni el periódico del TeoChoro.
Sea chavista, sea feliz.
Pedro Querales C.
C. I. 3.638.188
Presidente Fundación Comunitaria la Misión